El Conflicto No Invalida La Palabra...

En Daniel 10, se nos narra el momento en que Daniel tuvo una visión. El primer verso establece que una palabra fue revelada a Daniel, y que la palabra era verdadera, y el conflicto grande.

La palabra de Dios es verdadera, aunque el conflicto sea grande. 

Puede ser que hoy en tu vida haya un conflicto grande, pero el conflicto grande que hay, no invalida la veracidad de la palabra de Dios.

El verso sigue diciendo: pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión.

El problema es que mucha gente lo que está tratando de entender es el conflicto, y no la palabra. Por eso se les dificulta el ser agradecidos, porque se preguntan cómo pueden ser agradecidos, en un conflicto tan grande. Tratamos de encontrarle sentido a lo que no tiene sentido, en vez de enfocar nuestra vida en buscar inteligencia, en lo que es verdadero.

Aunque el conflicto sea grande, la palabra que Dios te ha dado sigue siendo la verdad.

Lo curioso es que la biblia no niega que el conflicto sea grande; lo que asegura es que la palabra es verdad. Porque negar el problema, no lo elimina. Pero lo que tú tienes que entender es que, aunque el conflicto sea grande, la palabra de Dios es verdad.

Daniel estuvo afligido por tres semanas. Daniel, un hombre al que Dios había sacado del foso de los leones, se afligió, y se afligió por tres semanas.

Mucha gente habla del ayuno de Daniel, y el ayuno de Daniel fue un ayuno de depresión.

Daniel ayunó en varias ocasiones. En una ocasión fue por diez días, donde comió únicamente legumbres; y Dios lo bendijo. En esta otra ocasión, el ayuno de veintiún días, fue porque estaba tan deprimido por lo que estaba viendo, que se afligió. Daniel permitió que, por un instante, el conflicto grande se metiera en su corazón, sabiendo él que la palabra de Dios era veraz.

Daniel, afligido, tuvo una visión, y no quedó fuerza en él, sino que experimentó desfallecimiento. Lo que El conflicto que Daniel estaba mirando le produjo aflicción, desfallecimiento, y falta de fuerza. Y Daniel estaba viendo una visión, donde Dios le iba a hablar. Dios quería llevarle un mensaje.

Tenemos que escoger creer en la verdad de la palabra, aunque el conflicto sea grande. ¿Por qué la gente se deprime, desfallece, y pierde la fuerza? Porque trata de entender el conflicto, en vez de buscar inteligencia en la veracidad de la palabra de Dios.

Hay gente que va a la iglesia afligida, y cuando Dios le habla, en vez de salir con fuerzas, salen quebrantados.

El ángel tocó a Daniel, y le dijo: Ponte en pie.

Cuando Dios te va a hablar, no te habla cuando estás de rodillas, desfallecido, quebrantado. La palabra de Dios viene para ponerte siempre de pie.

Cuando tú vas a tu iglesia, debes esperar recibir una palabra, no que te quebrante, sino que te ponga de pie; una palabra que haga que entiendas que el conflicto es grande, pero que tú tienes que permanecer de pie, que tú no puedes dejar que nada te tire de rodillas.

Estar de pie es una actitud de autoridad, de expectativa de que algo grande va a ocurrir.

No hay razón por la que seguir en el suelo. Y si dices: Es que no está viendo el conflicto. Es que tú no estás viendo la palabra. Tiene que haber un día en que tú tengas un encuentro con Dios que te ponga de pie.